LOS PELIGROS DEL MAL USO DEL ARNES DE SEGURIDAD

¿EL ARNES DE SEGURIDAD PUEDE MATARNOS?
Todos aquellos que frecuentemente utilizamos arnéses de seguridad durante el desarrollo ya sea de trabajos rutinarios o durante operaciones de emergencias, deberemos conocer que existen riesgos ocultos extremadamente peligrosos durante la utilización de éstos elementos.

Un operario puede estar suspendido cómodamente mediante el uso de un arnés de seguridad haciendo balancear sus piernas libremente en una postura vertical, en éstas condiciones no sentirá ningún síntoma de tensión y llevará a cabo cómodamente sus tareas considerando (incluyendo a nosotros) que el trabajo que él está desarrollando es lo suficientemente seguro.

Entonces nosotros estaremos tranquilos suponiendo que las tareas en esas condiciones pueden llevarse a cabo durante mucho tiempo sin que existan otros riesgos además de los propios de la tarea en suspensión.

Desafortunadamente esto no es correcto, el operario está en serio riesgo de desvanecerse y, si no recibe la atención necesaria, puede llegar a morir.

¿Cómo puede ser?, ¿Cuál es ese otro riesgo oculto?, el riesgo oculto en éste tipo de tareas es conocido como “Trauma de la Suspensión”


MUERTE INDUCIDA POR EL USO DE ARNES DE SEGURIDAD

Sabemos que en muchos trabajos de la industria y la construcción, actividades de rescate en altura o suspendidos, e inclusive durante la práctica de deportes como el rappel por ejemplo, se requiere el uso de protección contra posibles caídas. Para ello existen diversos tipos o modelos de arneses de seguridad específicos para cada actividad. Lo que no es tan conocido es el riesgo de muerte que durante el uso de estos elementos puede aparecer.

El uso de un arnes puede ser peligroso siempre que un obrero se suspenda para desarrollar un trabajo que requiera una duración de más de cinco minutos en una postura derecha, con las piernas relajadas directamente bajo el cuerpo.

Esto puede ocurrir en muchas situaciones diferentes

Por ejemplo un obrero de la construcción que trabaja exclusivamente en altura y que se protege por medio del uso del arnes de seguridad, puede llegar a morirse 15 minutos después del trauma de la suspensión.

Un obrero eléctrico se baja a una cámara subterránea después de probar la inexistencia de gases del tóxico, utilizando un cable y un arnes posicionándose al nivel correcto para una repararación. Cinco minutos después él puede quedar inconsciente pero sus compañeros que se encuentran fuera de la cámara no lo perciben, y 15 minutos después el cuerpo del operario yace muerto en suspensión

La causa de este problema se llama "trauma de la suspensión". Los investigadores de los sistemas de protección han reconocido este fenómeno durante décadas. A pesar de esto, los datos no han sido reunidos acordes a la magnitud del problema; la mayoría de los usuarios del equipo de protección contra caídas, personal del rescate, seguridad y profesionales de la salud permanecen desprevenidos del riesgo.

PERO ¿QUE ES EL TRAUMA DE LA SUSPENSIÓN ¿

La muerte de trauma de suspensión es causada a través de la intolerancia a lo que se denomina Orthostatic y refiere a permanecer suspendido estáticamente en posición vertical con ambas piernas colgando libremente.

Lo que sucede es que las piernas están inmóviles en una postura derecha, en esas condiciones la acción de la gravedad envía la sangre hacia las zonas más bajas de las piernas lugares éstos que tienen una capacidad del almacenamiento muy grande.

Al paso de los minutos el almacenamiento de sangre en las piernas va aumentando peligrosamente provocando que el flujo de retorno a la cámara correcta del corazón se vaya reduciendo.

El corazón en esas condiciones puede bombear sólo la sangre disponible, lo que genera que el rendimiento del corazón comience a disminuir, éste entonces se acelera para mantener el flujo de sangre suficiente al cerebro. Pero si el suministro de la sangre al corazón se restringe a niveles insuficientes, el cuerpo sufrirá un colapso desvaneciéndose.

Afortunadamente el problema puede ser rápidamente revertido posicionando a la víctima en forma horizontal ya que la sangre almacenada en las partes inferiores de las piernas, estará nuevamente disponible para que el corazón normalice su funcionamiento y con eso la recuperación será muy rápida. Esto siempre que se detecte el problema con el tiempo suficiente.

Esto tipo de eventos afortunadamente no ocurren muy a menudo porque requiere que las piernas permanecen relajadas, rectas, y debajo del nivel del corazón.

Ahora bien, si las partes superiores de las piernas están horizontales, como cuando nosotros nos sentamos en una silleta por ejemplo, la distancia de bombeo de sangre en forma vertical está muy reducida y no habrá ningún problema, por eso convendrá revisar la elección del tipo de arnes a utilizar si el trabajo llevará algún tiempo.

En el trauma de la suspensión, ocurren varias hechos que agravan el problema:

1. El obrero se suspende en una postura derecha con las piernas balanceando libremente en el aire.
2. Las correas del arnés ejercen presión en las venas de las piernas, las comprimen y esto produce la reducción del flujo de sangre hacia el corazón.
3. Los arneses suspenden al obrero en una posición derecha, sin tener en cuenta la pérdida de conciencia que es lo que realmente puede matarlos.

FASES DE PROTECCIÓN DE LA CAÍDA

Hay cuatro fases de protección de la caída:

1. Preparación para la tarea
2. Sistemas de protección para caídas
3. Suspensión
4. Rescate.

Cada fase presenta desafíos únicos de seguridad. El trauma de la suspensión puede ser influenciado por todos los aspectos, por lo cual son todos importante. Como con muchos aspectos de seguridad, aumentando la seguridad en una fase pueden componer la seguridad de los otros. Es muy importante entrenar al personal para que desarrolle los trabajos con total seguridad y confort.

Preparación para la tarea

Un detalle muy importante antes de llevar a cabo los trabajos es que el operario se encuentre con todas las correas suficientemente ajustadas y con cierto grado de confort. Si el uso del arnés es demasiado incómodo, demasiado inoportuno, o interfiere demasiado con realización de la tarea, al usuario le será sumamente difícil usar el equipo lo que puede obligar a modificarlo (ilegalmente) para hacerlo más tolerable.

Sistemas de protección para caídas

Otro punto a considerar seriamente es la longitud y tipo de cabo de vida, si es muy largo puede producir lesiones sumamente peligrosas en caso de caídas y al momento del frenado en caída libre, el peso del cuerpo y la velocidad que desarrolla aún en cortas distancias, es suficiente para provocar tensiones para las cuales el cuerpo no está preparado. Siempre es preferible el uso de sistemas automáticos tipo patín.

Cuanto más largo sea el cabo de vida, mayor aceleración sufrirá el cuerpo del obrero accidentado. Desgraciadamente, la postura del obrero al caer es imprevisible. Dependiendo del punto de atadura al arnés y la posición del cuerpo del obrero al ser frenado. Una sujección desde un punto cerca del medio de los hombros servirá para posicionar durante la caída el cuerpo del obrero colocándolo en una posición derecha para que las fuerzas sean distribuídas debajo de la cabeza. De ésta forma la cabeza estará algo protegida si las piernas y cuerpo la preceden.

Suspensión

Muchos profesionales de seguridad asumen naturalmente que, una vez que el arnés y el cabo de vida han logrado sostener al operario, el sistema ha completado su trabajo con éxito. Desgraciadamente, éste no es el caso. El obrero quedará suspendido en una posición derecha con las piernas balanceando libremente en el aire por lo que estará sujeto al trauma de la suspensión.

Por tal motivo, hay que entrenar a los operarios para que pueden prevenir o al menos retardar el trauma de la suspensión empujando vigorosamente abajo con las piernas, posicionando su cuerpo en una posición tal que sus muslos se mantengan en posición horizontal, o simplemente buscar algún apoyo para ponerse de pie, por ejemplo realizando un lazo debajo del punto de sujección y utilizarlo como apoyo.

Rescate

El rescate debe llevarse a cabo con personal probadamente entrenado y en lo posible con más de un individuo, deberán estar consientes en todo momento del peligro del trauma sobre todo cuando deban ser descendidos o ascendidos de alturas considerables, siempre es preferible la utilización de silletas combinadas con arnés de seguridad para garantizar el salvataje sin peligros para el rescatista.

Interferencia Entre las Fases

La sujección desde el centro del pecho hará mucho más fácil el rescate en caso de caídas, pero desafortunadamente atenta contra el confort y la seguridad para realizar las tareas, si el operario es sujetado desde el centro de gravedad (centro de la espalda), las condiciones de comodidad mejorarán sustancialmente y a su vez no condiciona las operaciones de rescate, además de minimizar el riesgo del trauma.




RECOMENDACIONES

Los trabajos en altura o suspendidos han sido históricamente causa de accidentes con lesiones de todo tipo e incluso de muchas muertes, un buen programa de entrenamiento y capacitación en aquellos grupos involucrados en tareas donde se utilicen arnéses de seguridad, mejorará sustancialmente las condiciones de operación y seguridad en esos trabajos. Deberá diseñarse un programa que apunte sobre todo al tipo de tareas que comunmente se desarrolle, pero también deberán ser entrenados para poder intervenir en acciones de rescate.

Antes de las tareas

1. No debe permitirse que varios obreros dispongan de unn mismo cabo de vida o rescate
2. Las sogas o cables deberán ser lo suficientemente robustas para soportar el peso de una persona en caída libre.
3. El tiempo en suspensión debe limitarse como máximo a cinco minutos. Las suspensiones más largas deben garantizar tener en posición establecida ambas piernas para evitar el trauma.
4. Los arneses deberán seleccionarse acordes al tipo de tareas y ser lo suficientemente seguros y confortables.
5. Los puntos de amarre deberán ser lo más altos posibles de acuerdo a lo que permita el tipo de trabajo.

Durante el rescate

1. Deberá entrenarse al personal de rescate para posicionar las piernas de la víctima lo más horizontal posible para compensar la falta de sangre en el circuíto.
2. También la seguridad del rescatador tendrá que estar garantizada entrenándolos para que traten de posicionarse en forma horizontal durante el ascenso o descenso.
3. Una vez llegado a la víctima sujetar la cuerda de rescate desde el punto en el centro del pecho, ya que posicionará de una manera más conveniente al accidentado asegurando la libre circulación de la sangre evitando de ésta forma el trauma de la suspención.
4. Preferir siempre un dispositivo salvacaídas de frenado gradual.


CARLOS ALBERTO LESTON – Publicado en Revista de Seguridad del Instituto Argentino de Seguridad

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